Dicen que las cabras tiran al monte, y los mapaches a veces tiramos al bosque. Para los que nos gusta la montaña, en Madrid lo más cercano que tenemos es la sierra de Guadarrama. Hoy he estado en el Valle de la Fuenfría, entorno que conozco bastante bien y que para mi gusto es de lo mejor de la zona, simplemente porque abundan las laderas cubiertas de denso bosque, aunque en su mayor parte sean repoblaciones de pino silvestre y le pese a más de uno que conozco.
Las zarzamoras estaban casi en su punto y durante todo el camino me han servido de golosina. Será por eso que al bajar de mi primer destino (Puerto de la Fuenfría) me he sentido con fuerzas de hacer una subida más hasta llegar a los Miradores de los poetas. Ya en el camino de vuelta me he encontrado con este curioso ratoncillo moribundo. ¿Sería un ratón de campo común?, ¿o esas enormes patas y pequeñas orejas delatan a un gerbo? No tengo ni idea. El caso es que mientras me encontraba medio tirada en el suelo para poder hacer dicha foto, un grupo de niños pequeños me han rodeado mirándome asombrados. ¿Es un ratón?, ¿es tuyo?, ¿por qué le haces fotos?, ¿lo puedo tocar?, pero lo gracioso ha sido cuando una niña me ha preguntado: ¿es de sangre fría?. Les he explicado que era un mamífero como nosotros, que era de sangre caliente y que lo mejor era apartarlo del camino para evitar que lo pisara alguien. Al rato ha llegado una madre un poco histérica intentando aguar la fiesta y ha empezado a gritar: "¡no lo toquéis!, que luego os lleváis la mano a la boca..". La niña, muy seria, le ha dicho a su madre: "Mamá, es un mamífero y es de sangre caliente como nosotros".
Y allí se ha quedado, en el borde del sendero, arropado con hojas de helecho.
Qué simpático. Los padres son lo peor, lo tengo comprobado. Fui al cine, el cual estaba atestado de niños. Éstos estaban calladitos y a veces preguntaban alguna cosa. En cambio, una ful... señora en la fila de detrás de la mía no paraba de repetir las frases que decían los protagonistas, explicar y adelantar la trama en los silencios y gritar en los combates.