En el año 2002, coincidiendo con la celebración del Año Internacional de las Montañas, el Ministerio de Medio Ambiente se comprometió a la elaboración de la Carta de las Montañas. El objetivo principal era establecer los principios y directrices para el desarrollo de políticas integrales que garanticen la protección de las montañas. Tras meses de trabajo el borrador de dicho documento aún aguarda en el cajón de algún despacho, debido al desinterés mostrado por la anterior ministra.
Por otra parte, y ante los recientes proyectos de ampliación de estaciones de esquí en Aragón, que afectarían a importantes zonas del Pirineo, la Plataforma en Defensa de las Montañas junto con otros colectivos y particulares firman este manifiesto y están desarrollando numerosas movilizaciones al respecto. La primera batalla parece perdida, ya que las excavadoras han irrumpido recientemente en el valle de Espelunciecha, dentro del proyecto ampliación de la estación de Formigal.
En principio no tengo nada en contra de las estaciones de esquí, siempre que sus actividades se desarrollen dentro de un marco respetuoso y racional con los usos de la montaña y la conservación de estos entornos. Pero me pregunto si realmente están justificados estos proyectos de ampliación y de creación de nuevas instalaciones, si existe demanda suficiente de estos servicios o si el asunto consiste en construir y luego ya veremos, y si no se cumplen las expectativas, no importa, porque a esas alturas el dinero ya se ha movido y ha pasado de bolsillo en bolsillo.
Independientemente de la lógica conservacionista que empuja a cualquiera con un mínimo de sensibilidad a defender estos entornos naturales, me da por pensar en plan pragmático: si la gente tiene derecho a disponer de kilómetros esquiables, yo tengo derecho (y las generaciones futuras) a poder disfrutar de unas montañas lo más intactas posibles.
Yo me enteré de esto porque un famiiar me contó que una persona del equipo de "Al Filo de lo imposible" había estado haciendo declaraciones a la prensa contra dicho plan y explicando la defensa (por lo visto es necesario) de las montañas.
Ya es triste que deban formarse "plataformas en defensa de las montañas" para luchar por aquello que debería ser una de las prioridades propias e intrínsecas del Ministerio de Medio Ambiente español.
Supongo que la anterior ministra estaba demasiado ocupada inaugurando campos de golf, y espero que la actual responsable haga honor a sus colegas de "los verdes" con varios asuntos como el citado, o el PHN, etc.