"Te levantas una mañana y vas a trabajar como todos los días, nada especial. Y luego tienes un sueño, o crees que tienes un sueño. Así que vendes el piso, dejas tu trabajo y te compras una supermoto, aunque las motos te den pánico. Y coges la carretera y te diriges al norte, sin destino fijo, pero sabes que tienes que seguir y seguir y seguir, y justo cuando crees que has perdido contacto con todo lo real, te encuentras con Cicely, Alaska".