A unos 2600 metros de altitud, de camino a la cumbre del macizo calcáreo de Monte Perdido, entre bloques rocosos, una pequeña y aparentemente delicada flor resalta entre el pastizal alpino. Es Edelweiss (Leontopodium alpinum) y su color me recuerda a la luna de la noche anterior.
Pertenece a la familia Asteraceae, como las margaritas, y al igual que ellas no es una única flor sino que se trata de un conjunto de capítulos florales. Cada elemento central de tono amarillento está formado por multitud de pequeñas florecillas, quedando rodeadas por unas brácteas blanquecinas y tomentosas que sirven de protección ante las bajas temperaturas y el viento, además de reflejar los rayos solares. Y es que tras esa falsa fragilidad, se esconde una flor perfectamente adaptada a la alta montaña. Sigo caminando mientras una canción se cuela en mi cabeza: "Gexala, erkina.. arnasa hartzen du".
Hola Yieldelen, estoy haciendo una pagina de turismo rural para una cliente de Ordesa, me gustaría usar tu foto (con créditos claro ) en la pagina. Imagino que serí a bueno para la divulgación de tus fotos... Bueno, se estas de acuerdo me lo digas, vale. Muchíssimas gracias.
Saludos
Vanessa