El Tozal de Mallo es uno de los motivos más fotografiados de Ordesa.
A pesar de que es un clásico mil veces repetido, es difícil no lenvantar
la mirada hacia esta pared para fotografiar su cambiante e imponente verticalidad.
El vigía, que guarda las maravillas del valle y anuncia la naturaleza de lo que
podemos encontrar si nos adentramos en el mundo de la roca, el agua y el tiempo.
Ohhhhhhhh....que preciosa vista y preciosa montaña....es verdad que cuando pasas por alli no puedes evitar mirar al Tozal....quizas las unicas que se pueden asemejar son los Mallos de Riglos...otro tipo de montaña pero con el mismo aspecto de verticalidad imponente.
Una de mis actividades pendientes es simplemente salir más de excursión; no sé por qué me cuesta tanto trabajo, con lo que me gusta la naturaleza. Será que hay que dar con la gente adecuada.