Un día magnífico el de hoy. Nieve asentada y más bien dura en Peñalara. El cielo más azul que he visto nunca, pequeñas lajas de hielo resbalando ladera abajo, repiqueteando como finos cristales. Una atmósfera limpia y nítida que permitía ver las cumbres de Gredos, y, más allá de la llanura castellana, la Cordillera Cantábrica. Y un nuevo descubrimiento, la cresta de Claveles, el lugar más alpino de esta pequeña Sierra de Guadarrama.
Gracias, Raul. Normalmente intento evitarlos, pero en este caso reconozco que me gustó. Ayuda a transmitir la gran cantidad de luminosidad de la escena (f/8 1/1600s), era imposible mirar la nieve sin gafas de sol.