Vladimir Nabokov (que además de escritor fue todo un taxónomo de mariposas) escribió: "No puedo separar el placer estético de ver una mariposa y el placer científico de saber qué es". Esta frase ilustra la idea de que para muchos, la belleza estética de la naturaleza implica tanto la apariencia externa del fenómeno como el conocimiento interno del detalle científico.
Ha sido esta foto la que me ha recordado la cita de Nabokov, capturada hoy sobre la roca de un sombrío muro en pleno centro de Madrid. Se trata de un musgo. El ciclo de vida del musgo incluye la alternancia de dos generaciones. El gametofito (osea, ese tapiz verde que cubre las piedras y que tanto me gusta tocar) es la fase predominante, al contrario de lo que ocurre en la mayoría de las plantas. La otra generación se llama esporofito y crece sobre el gametofito a modo de cápsula sostenida por un fino filamento. Dentro de este receptáculo se forman las esporas, que serán lanzadas al exterior diseminándose y dando lugar por germinación a nuevos musgos.
Todavía me pregunto qué hacía allí esporulando a menos de cinco metros de una incesante hilera de coches afanados por alcanzar la Plaza de España. No debe ser fácil ser musgo en una gran ciudad.
Algunos románticos prefieren no saber nada de gametófitos, esporófitos o esporulaciones, pues creen que así el musgo pierde su misterio (es el tema de Destejiendo el Arco Iris, de Dawkins).
Tontos que son ;o)
Es curioso que haya tanta vida escondida en el centro de una gran ciudad; supongo que todo está en pararse a mirar. Recuerdo que cuando "estudiaba" en Santiago se podía sentir en las piedras la llegada de la primavera.
See!
Hay quienes dicen que un buen científio no cree en Dios porque encuentra las razones de todo, sin embargo, yo creo que ellos son quienes se maravillan más que cualquier otro ante la complicada maquinaria del mundo biológico.
Me costó un poco entenderlo, porque siendo los animales los que dan la sensación de una mayor evolución, formados por gametos, en las plantas en cambio podemos presenciar dos fases, la gametofítica y esporofítica como mencionaban, y mientras más prolongada es la fase gametofítica en comparación de la esporofítica, menos desarrollada es la planta, o sea, es más primitiva, como es el caso de los musgos.
www.fotolog.com/escher_icho
me aparecio una observacion muy interesante , siendo los musgos demasiado pequeños que algunas persona no toman importancia. de igual manera me gustaria poder tener este grafico saludos de Bolivia
Ha sido esta foto la que me ha recordado la cita de Nabokov, capturada hoy sobre la roca de un sombrío muro en pleno centro de Madrid. Se trata de un musgo. El ciclo de vida del musgo incluye la alternancia de dos generaciones. El gametofito (osea, ese tapiz verde que cubre las piedras y que tanto me gusta tocar) es la fase predominante, al contrario de lo que ocurre en la mayoría de las plantas. La otra generación se llama esporofito y crece sobre el gametofito a modo de cápsula sostenida por un fino filamento. Dentro de este receptáculo se forman las esporas, que serán lanzadas al exterior diseminándose y dando lugar por germinación a nuevos musgos.
