Qué bien lo ha contado el Paleofreak. Creo que nunca había hecho tantas fotos en tan poco tiempo, de hecho por las noches sufría alucinaciones y al cerrar los ojos sentía como si mi cerebro pudiera acceder a la tarjeta de memoria de la cámara y revisar las fotos del día. Me impacientaba tener que esperar hasta llegar a Madrid para poder verlas en grande. Durante la ruta por el Parque de Redes comenté a mis amigos la posibilidad de inventar una cámara digital conectada de algún modo a la retina, y que el disparo se activara con una simple orden del cerebro. Supongo que pensaron que estaba mal de la olla... pero yo seguí fantaseando con la idea durante un buen rato.
Atravesando esos bosques, a veces imaginaba kodamas, o algún duende guiñándome un ojo detrás de una musgosa roca o al mismo Gollum pescando en el río.
Os dejo por aquí algunas de las cosas en las que mi cámara se fijó. Lástima que en las fotos el verde brillante que lo inundaba todo no vaya acompañado de olores, del sonido del río y de miles de millones de microscópicas gotas de agua bailando en el aire.
Eso de la cámara en la retina ya lo ví en la guía del Cyberpunk (metiéndote una cámara dentro de un globo ocular artificial).
¿Quieres que capte la imagen de la retina? Podrías poner un fMRI en la nuca y que saque una imagen del mapeado que hace el área visual V1 (que es retinotópica). Me imagino que perderá bastantes megapixels.
Acabo de publicar una novela CF con toques de humor algo bestia en la editorial Librosenred. Los interesados que escriban en Webs o revistas CF, comics y similares, pueden escribirme a manolator@educaragon.org y les enviaré un ejemplar gratis total.
El resto de los mortales puede comprar el libro en www.librosenred.com/lossuenosdelcanciller.asp