Película francesa, de esas en versión original, que vas a ver a un cine de esos en los que apenas se ven palomitas, donde la pantalla casi parece le tele de casa y la gente no se levanta de la butaca hasta el final de los títulos de crédito. La compañía: una de las pocas amigas que no tienen problemas en pasar un par de horitas leyendo subtítulos.

La sala está llena y estamos en la fila 2. A nuestro lado tres chicas, móvil en mano, sueltan risitas mientras toman asiento a nuestro lado una vez apagadas las luces.

Comienza la peli, los subtítulos aparecen en pantalla. Mientras me acostumbro a mirar y leer a la vez, las risitas y cuchicheos continúan. Mi amiga les hace callar pero a los pocos minutos la murga empieza de nuevo. Al rato se levantan y, aparentemente, salen de la sala. Qué alivio, por fin podemos disfrutar de lo que ya promete ser una buena peli. El encuentro de dos personajes completamente opuestos en un pequeño pueblo, un ladrón de bancos que baja de un tren y un viejo profesor de literatura (interpretado por el magnífico Jean Rochefort). Diálogos ingeniosos y ese toque de ironía ante la vida que tanto me gusta. Pero al poco tiempo las tres chicas vuelven a sentarse a nuestro lado, y lo que es peor, una de ellas comienza a teclear un SMS en su móvil. Tras un par de minutos recibe una llamada que contesta sin dudar, comentándole a su interlocutor: "Tío, estamos viendo una película en francés, ya verás... escucha", dirigiendo su teléfono hacia la pantalla. Y sigue: "¿Quedamos a cenar?... ah... que tienes novia.." Desde la fila de atrás se oyen varios "shhshhshhh", mi amiga se desespera y les vuelve a reprender. Para asombro de las dos la contestación fue algo así: "¿Pero esto es así toda la película?. Pero.. toda esta gente que está aquí... ¿son franceses o qué?, es que no nos enteramos de nada".

Intenté no distraerme demasiado porque continuaron en la sala hasta media hora antes del final, pero a mi amiga, que se sentaba junto a ellas, le dieron la película.

La próxima semana me iré a ver X-men 2, con palomitas y súperpantalla.