Me han despedido, a las 21:50 horas he firmado mi carta de despido bajo un "no conforme", junto al resto de mis compañeros. Ya sé que es una hora algo inusual, pero ... todo el día de hoy ha sido inusual. Otro de esos días surrealistas en los que por un momento hemos estado a punto de firmar el despido en un club de El Pardo, y al rato en una céntrica cafetería de Madrid. Todo por no querer enfrentarse a las decenas de alumnos que protestaban en la puerta por el cierre del centro. Después de marearnos durante horas, el evento ha tenido lugar en una gestoría en la que nos han pedido encarecidamente que por favor.. no montáramos el pollo. Motivo de despido: "disminución voluntaria del rendimiento de trabajo". Juas, lo que se traduce en: "os dejo en la calle por mis coj...".
Supongo que en el fondo deseaba que llegara este momento desde hace semanas, pero mañana al despertar, echaré de menos correr a la ducha y salir de casa.
Y es que, cuando llevas varios años en el único trabajo que has conocido, en parte siento que hoy ... empieza todo. O al menos empiezan varias cosas que deberían haberlo hecho hace algún tiempo.
¿Disminución voluntaria del rendimiento de trabajo? Ya ni imaginación les queda.
Bueno, tu ya sabes, "hoy es el primer día del resto de tu vida" (recomendación: aplíquese cada día al levantarse).
Un bikiño.
Mucha suerte en este nuevo camino. Como dice mi madre: "Cuando se cierra una puerta, una ventana se abre". Ojalá esa ventana te depare un camino o una vista mucho más favorable.